En esta oportunidad los invitamos crear y experimentar con la música en el cine. Pero antes de pasar al ejercicio de esta semana ¿cuál es su importancia y cómo podemos utilizarla en nuestras creaciones?

La música en el cine cumple múltiples funciones y, aunque muchas veces se piensa como un elemento menor, es importante analizarla considerando sus grandes posibilidades narrativas y expresivas. El compositor y crítico de cine Michel Chion señala que “la música une y separa, puntúa o diluye, conduce y retiene, asegura el ambiente, esconde los raccords de ruidos o imágenes que <<no funcionan>> (1997, p.195). En palabras simples, la música no es sólo “un elemento más” en una película, sino, muy por el contrario, tiene un rol fundamental cuando contamos una historia y una gran carga de significado.

¿Alguna vez han visto una película y pensado en lo increíble de su banda sonora? Muchas veces esto no solo se debe a que la canción sea pegajosa o memorable, sino que la combinación de la música e imagen ha cobrado un nuevo sentido.

La música y el relato

La música en el cine puede ser usada en una infinidad de formas, pero hay teóricos que distinguen entre dos tipos de música en la pantalla grande: la diegética y extradiegética. Estos términos provienen de la palabra de origen griego “diégesis”, que quiere decir “relato”. 

Así, la música diegética es aquella que “pertenece al relato”, cuya fuente podemos identificar dentro de la historia y que los personajes pueden oír. Ejemplos de esto son una canción que escuchamos desde una radio, una banda tocando en vivo, la música que suena desde los audífonos de un personaje o un jingle que proviene desde la televisión. 

La música diegética nos cuenta algo sobre el universo donde nuestra historia sucede y los personajes, desde la verosimilitud. Esto quiere decir que siempre debe estar justificada dentro del relato. Cuando veas una película que contenga música, pregúntate “¿Desde dónde proviene?” Si la puedes responder fácilmente, es porque se trata de música diegética.

Por otro lado, la música extradiegética es aquella que está “fuera del relato”. Es decir, existe fuera del universo de los personajes y estos no pueden escucharla. Un realizador o realizadora no necesita identificar la fuente de esta música y, por lo tanto, es libre de utilizar la composición que desee para acompañar una secuencia. Existe una relación expresiva entre la música y la historia: la música extradiegética puede intensificar la sensación de suspenso en una película policial o acentuar la ironía en una comedia. 

Dentro de este tipo de música no solo encontramos canciones, sino también lo que se conoce como música incidental: composiciones escritas para acompañar la acción. En la historia del cine hay ejemplos memorables de esto, como las composiciones de La Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977, 121 min), El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972, 175 min)  o Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960, 109 min).

Por supuesto, el límite entre estos dos tipos de música no siempre es claro. Incluso, en muchas ocasiones, escuchamos una música que aparentemente es extradiegética, y que luego pasar a ser diegética (o viceversa), un recurso muy común en los musicales.

Te invitamos a mirar los siguientes ejemplos de usos de música diegética y extradiegética en el cine chileno:

Nosotros también hemos realizado algunos ejercicios audiovisuales utilizando la música de diferentes formas para contar relatos. De acuerdo a las definiciones que ya vimos, ¿puedes identificar qué tipo de música está presente en cada uno de ellos?

Experimentando con la música en el cine

Ahora te invitamos crear una secuencia de no más de tres minutos donde utilices tanto música diegética como extradiegética. Si así lo quieres, también puedes crear una secuencia donde la música extradiegética se convierta en diegética o viceversa. 

Te aconsejamos pensar muy bien en qué tipo de secuencia será y qué tipo de música utilizarás para acompañarla. ¿Qué música sería apropiada para una secuencia de acción? ¿Usarías la misma para una secuencia de romance?. 

No te preocupes, no es necesario que tú crees la música para tu secuencia (aunque si sabes cómo tocar algún instrumento o crear música con el computador, te invitamos a intentarlo). Afortunadamente, en internet existen muchos sitios web que contienen una infinidad de composiciones gratuitas para descargar, y que puedes utilizar libremente* en tus secuencias. En nuestro sitio web hemos recopilado algunos.

Objetivo

Filmar una breve secuencia de no más de tres minutos, donde utilices música diegética y extradiegética.

Materiales

– Una cámara o teléfono celular con cámara.

– Un computador o teléfono con programa de edición (puedes encontrar algunos programas gratuitos en este enlace).

– Una pista de audio, que puedes descargar desde internet. Acá te recomendamos algunos sitios.

– Un instrumento o programa de producción musical, si quieres crear tu propia composición. Aunque recuerda que no es obligación.

Llamado a la acción

1. Piensa o escribe una situación (no más de dos párrafos) que pueda ser acompañada por música diegética y extradiegética. Considera qué tipo de situación será (cómica, acción, horror, romance, etc), y qué tipo de música utilizarás. También puedes hacer el proceso inverso: comenzar pensando en la música y luego en una situación apropiada para ella.
2. Filma la situación. Te recomendamos no más de cinco planos, aunque pueden ser menos, incluso un plano secuencia.
3. Busca y descarga las pistas de audio que acompañarán la secuencia. Si vas tocar un instrumento, puedes grabarlo con tu teléfono celular.
4. Con un programa de edición, monta tu secuencia final. Recuerda que debe contener tanto música diegética como extradiegética.
5. Comparte tu creación con los demás a través de redes sociales, utilizando el hashtag #CineClubEnCasa

*Recuerda que la mayoría de las canciones o composiciones disponibles en distintos sitios de streaming de video y música están protegidas por derechos de autor y, por lo tanto, no se pueden utilizar libremente.