Las clases a distancia no han sido impedimento para que los estudiantes del Colegio Raimapu de La Florida se reúnan para discutir de cine. Al contrario, desde julio de este año, el Cine Club Calabaza ha producido sus propios estrenos y conversatorios para toda la comunidad educativa.
Renee Silva, gestora cultural del Centro Cultural Anandamapu, es la profesional que vincula al Programa Escuela al Cine con el colegio. Desde el año pasado trabaja junto a otros profesionales del establecimiento en la coordinación del cine club, aunque aclara “fueron los estudiantes los que contactaron al Centro, esta es una iniciativa 100% llevada por ellos”.
En efecto, las y los jóvenes del cine club lo hicieron posible gracias a un fondo del Centro de Padres del colegio que ganaron para actividades sociales y culturales. Ellos hicieron la postulación y hoy gestionan el desarrollo del proyecto. “El cine club online llegó a ser una motivación extraprogramática, porque estaban sobrecargados de guías de trabajo y estaban aburridos de los contenidos tradicionales”, cuenta Renee, agregando que “también ha servido para que los profesores cambien un poco el formato de las clases”.
Los 16 estudiantes que integran el cine club son los que determinan qué película ver, cuáles son los temas a analizar, el invitado que gestionarán para cada cineforo y las herramientas de difusión. “Sin darse cuenta, están ganando experiencia como productores”, comenta la encargada.
Las actividades partieron con el visionado de Naomi Campbel (Camila José Donoso, Nicolás Videla 2013), película a la que pudieron acceder en la Colección mujeres del cine chileno para miembros del Programa Escuela al Cine. Siguieron con otras películas que obtuvieron de una alianza del Centro Cultural Anandamapu con el Centro Arte Alameda y continuaron con Piola (Luis Pérez, 2020), uno de los últimos estrenos de este año del Programa. Para esa actividad, los estudiantes coordinaron la asistencia de René Miranda, actor que interpreta el personaje de Charly en la película.
“Ellos son muy autosuficientes en el formato de trabajo. Los conversatorios lo hacen casi 70% ellos, es increíble lo mucho que puede motivar el cine para aprender otras habilidades”, comenta Renee. El cine club Calabaza funciona como un espacio de expresión y aprendizaje autogestionado y horizontal, en el que los estudiantes y profesores organizan a la par eventos que convocan a la comunidad educativa completa. Tal como recuerda Renee, “Cuando empezaron el cine club, las clases también empezaron a ser más entretenidas porque los estudiantes tienen más protagonismo”.