Esta semana los invitamos a crear y experimentar con el tiempo cinematográfico, filmando una breve secuencia donde la elipsis temporal sea la protagonista. Pero antes de pasar al ejercicio de esta semana ¿qué es el tiempo cinematográfico y de qué maneras podemos manipularlo?

Uno de los aspectos más llamativos del cine es la capacidad que tiene de manipular el tiempo y afectar la percepción que tenemos del mismo. El tiempo que experimentamos en la realidad es muy diferente al de una película. El cine construye su propia estructura temporal para dar cuenta de un relato, en una película que dura apenas 2 horas, usualmente podemos ver sucesos que duran días, años, décadas o una eternidad. En muchas películas vemos que los personajes nacen, crecen, estudian, tienen familias, envejecen y mueren, todo en apenas 120 minutos. También es común que podamos ver los recuerdos de un personaje, ¡sin importar si sucedieron hace 2 minutos o 50 años! ¿Cómo se logra todo esto? 

Como ya hemos visto, el montaje nos ayuda a organizar el relato que queremos contar. En otras palabras, nos ayuda a manejar el tiempo cinematográfico: aquél que está asociado al relato y que vemos en pantalla y que es diferente al tiempo real. Uno de los recursos de montaje más utilizados a la hora de contar una historia (y manipular el tiempo cinematográfico) es la elipsis temporal. 

Este concepto proviene de la literatura y significa la omisión de una parte del relato que no afecta la comprensión de este, con fines narrativos: es decir, un salto en la historia. Por ejemplo, cuando leemos un cuento sobre un personaje que viaja a otra ciudad para visitar a su abuela, generalmente no sabemos todo lo que sucedió en el bus en dirección a esa ciudad: si se comió un sándwich, si fue al baño, o si leyó una historieta en el camino, pues el foco de la historia está en lo que sucede cuando llega a la ciudad y se encuentra con su abuela. 

La elipsis temporal en el cine

Dado que en el cine el tiempo es limitado (la mayoría de las películas duran entre 90 y 120 minutos), la elipsis temporal se usa constantemente para contar historias en tiempos acotados. Incluso, podríamos decir que al realizar un corte en una película, ya estamos haciendo una elipsis, por muy breve que sea.
Para mencionar un ejemplo del poder de la elipsis temporal, el director de la célebre película 2001: Odisea en el espacio, Stanley Kubrick, al principio de la cinta muestra una secuencia situada en la prehistoria de los humanos, con unos primates manipulando unos huesos, para inmediatamente después, cortar a una nave espacial en un futuro distante. Con esta elipsis, Kubrick cubrió millones de años.

A continuación te presentamos el ejemplo de elipsis temporal en el cine que realizamos.

Creando con la elipsis temporal

Ahora te proponemos crear tu propia secuencia, de no más de 3 minutos, utilizando la elipsis temporal como elemento central. Te aconsejamos pensar en acciones o procesos que demoren un tiempo considerable, para luego aplicar la elipsis. Por ejemplo, ¿cómo podríamos mostrar lo que hacemos en un día entero (24 horas), en tan solo 3 minutos? ¿Cómo contaríamos la historia de un obstinado boxeador que entrena durante 6 meses para la pelea más importante de su vida? O más simple aún, ¿cómo mostraríamos a un hábil cocinero que prepara unas ricas empanadas?

Objetivo

Escribir y filmar una breve secuencia, de no más de 3 minutos, que involucre una elipsis temporal.

Materiales

– Lápiz.

– Papel.

– Una cámara o teléfono celular con cámara.

– Un computador o teléfono con programa de edición (puedes encontrar algunos programas gratuitos en este enlace).

Llamado a la acción

1. Escribe una historia breve (recomendable no más de dos párrafos), en la que mediante imágenes y saltos temporales podamos ver mucho tiempo condensado en pocas palabras. Puedes guiarte por los ejemplos que presentamos más arriba.
2. Antes de filmar, piensa cuidadosamente en los objetos que utilizarás, cambios de vestuario, apariencia de los personajes o cambios en la luz, para enfatizar el paso del tiempo.
3. Filma los planos que conformarán tu secuencia. Puedes registrarlos en el orden que tú quieras, pues es en el montaje donde les darás el orden final.
4. Con un programa de edición, monta tu secuencia final. ¡Recuerda que el paso del tiempo debe ser el protagonista!
5. Comparte tu creación con los demás a través de redes sociales, utilizando el hashtag #CineClubEnCasa