*Fotografías por Dorys Chandía
En el mes de agosto, destacamos el trabajo de un cineclub escolar de Ancud, situado en el archipiélago de Chiloé. Durante el año pasado, los estudiantes del Colegio Charles Darwin desarrollaron un taller de creación que tuvo como resultado la realización de tres cortometrajes que fueron seleccionados para ser parte de nuestra Tercera Muestra de Videos: “Recreo mudo”, “Abuelas en fuga”, y “Olvido”, historias desarrolladas desde la idea hasta su montaje con la creatividad y trabajo en equipo de los escolares del cineclub.
Conversamos con Dorys Chandía, directora del colegio y profesora de Historia, Geografía y Ciencias Sociales que formó este cineclub en su escuela, para conocer más detalles acerca de cómo implementar el cine como herramienta educativa para niños y jóvenes:
¿Cómo supiste del Programa Escuela al Cine y cuál fue tu motivación para ser parte de esta red?
Supe del Programa el año 2011 en un correo que recibimos en el colegio, en esa oportunidad tres profesores realizamos el curso y es así como desde el año 2012 trabajamos con un taller de cine en el establecimiento y desde el 2014 pertenecemos oficialmente a la Red de Cineclubes Escolares.
La motivación primera es mi gusto personal por el cine y el uso del audiovisual como herramienta de enseñanza aprendizaje, sumado al sello de una educación humanista que tiene nuestro colegio, donde el arte es fundamental para alcanzar el desarrollo de los aprendizajes y un medio para que nuestros estudiantes desarrollen su creatividad y expresen lo que piensan y sienten.
¿Cómo vinculas el trabajo del cineclub con el colegio, hay un interés particular en los talleres artísticos y en su vinculación con el currículum escolar?
Si bien nuestro colegio no es un colegio artístico, todas las expresiones de arte han sido fundamentales como herramienta de enseñanza aprendizaje, entendemos que los estudiantes de hoy están expuestos a un sinfín de estímulos y que la mayoría de ellos están ligados a estímulos visuales por el uso masivo del internet, por lo cual es indispensable que las herramientas de enseñanza se adecuen a estas nuevas tecnologías y a este nuevo estudiante que aprende de manera multidimensional. Es justamente ahí donde el audiovisual es por excelencia la más dinámica de las herramientas que permite captar la mayor atención de los estudiantes y lo más valioso de ella es que es transversal a todas las asignaturas, ya que podemos usarlo tanto en una clase de ciencia como de lenguaje, historia, deporte, artes, etc.
¿Cómo se organiza el cineclub escolar este año, es decir, cómo son sus sesiones, que actividades han realizado, qué películas han visto?
Este año el cineclub se incluyó como metodología de trabajo dentro de nuestro plan de formación ciudadana en las horas de libre elección de cuarto año medio y también se incorpora como taller en séptimo básico, octavo y tercero medio. La idea de aplicar el cine dentro del Plan de Formación Ciudadana nos permite abordar temáticas muy significativas como patrimonio, democracia, derechos humanos, ciudadanía, temáticas que hoy en día son necesarias y obligatorias abordar en el aula y fuera de ella. Estos aprendizajes son transversales y se pueden trabajar en más de una asignatura o taller, es por eso que en el colegio el taller de cine trabaja en conjunto con educación artística, historia y lenguaje.
Realizamos una sesión a la semana de 90 minutos y vamos intercalando el taller de creación donde siempre se inicia con clases teórico/prácticas de lenguaje audiovisual, también se trabaja con apreciación audiovisual para ello ha sido muy importante el material de películas de Colección Escolar en DVD que se nos entregó tanto para enseñanza media y enseñanza básica. Cuando se trata de sesiones de apreciación dividimos el grupo en enseñanza básica y media, esto es posible ya que desde este año trabajo en dupla con la profesora de inglés. La película que hemos trabajado en enseñanza media fue “Las Analfabetas”, película que también fue usada para trabajar en orientación con otros estudiantes que no están en el taller, la idea es que dentro del colegio las películas sean una tema de conversación entre estudiantes y docentes, que logren un impacto en todos los miembros de la comunidad escolar, que los estudiantes reflexionen en esta ocasión sobre la exclusión, por ello es fundamental para apoyar cada sesión las guías de trabajo del profesor Antonio Machuca, coordinador académico de Escuela al Cine.
Finalmente está el trabajo de creación audiovisual que realizamos en conjunto con enseñanza básica y enseñanza media, aquí los estudiantes son los protagonistas y el trabajo de creación de ellos es y será fundamental para obtener un producto atractivo y que permita plasmar el trabajo de nuestro taller que se extiende a la comunidad.
¿Qué aprendizajes observas que han tenido los escolares que participan de este cineclub?
En los estudiantes que llevan más años en taller, algunos hasta tres años, se logra observar el manejo del lenguaje audiovisual, sin lugar a duda son espectadores más críticos a la hora de observar un material audiovisual, también son capaces de aplicar estos conocimientos del lenguaje audiovisual a sus propios trabajos escolares y a los productos que deben presentar al taller, aquellos que recién se incorporan están justamente adquiriendo estos aprendizajes y adquiriendo las herramientas necesarias para ser espectadores críticos y con conocimientos del lenguaje audiovisual.
Este año decidimos extender el trabajo del taller a la enseñanza básica para ir teniendo generaciones de recambio que continúen con el trabajo del taller por muchos años y motiven a otros estudiantes.
Ustedes tuvieron un taller de creación audiovisual el año pasado, ¿Cómo eso transformó la dinámica del cineclub, o la forma de relacionarse entre los estudiantes?
El taller realizado el año pasado por la profesora Viviana Valenzuela fue sin duda una experiencia muy enriquecedora para nuestro trabajo en el cineclub, marcó el norte que tendría nuestro taller y que apunta a la creación audiovisual. Los estudiantes fueron capaces de aprender teoría del cine, poner en práctica el lenguaje audiovisual, conocer los diferentes oficios dentro de una producción audiovisual, manipular una cámara profesional, crear un guión, producir, dirigir y actuar en un cortometraje. En nuestro caso creamos tres cortometrajes, los cuales fueron compartidos a toda la comunidad en una muestra final y que por parte de los apoderados, estudiantes y docentes fue recibido con muy buena crítica, lo que sólo aumentó nuestras ganas de seguir creando.
El cineclub del colegio Charles Darwin de Ancud es parte de los cerca de 60 cineclubes escolares que conforman hoy la Red del Programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional de Chile, a los que se sumarán este mes 44 nuevos profesores que cursaron el Taller online “De la apreciación cinematográfica a la creación de cineclubes escolares”, quienes recibirán su diploma el 5 de agosto en una ceremonia en la sala de cine del nivel -2 del Centro Cultural La Moneda.