En este ejemplo, el realizador utiliza video y fotografías, además de una voz en off. El autorretrato se arma a partir de los objetos personales y paisajes que conforman el lugar que habita. A este recurso lo llamamos sinécdoque, es decir, las partes representan el todo. Aquí el montaje es más expresivo y responde a una asociación más bien libre de los planos. Aunque la voz en off entrega cierta coherencia entre los objetos, la historia tiende a ser difusa y queda a interpretación del espectador, a través de las imágenes.