En el Colegio Etchegoyen de Talcahuano, la profesora de artes y biología, Victoria Sepúlveda, ha encontrado en el cine una poderosa herramienta pedagógica para enseñar y estimular la creatividad de sus alumnos. A través del «Taller de cine y creación audiovisual», que forma parte de las asignaturas como taller JEC (Jornada Escolar Completa), la profesora trabaja con los estudiantes de segundos medios, explorando el mundo del cine y fomentando su capacidad de expresión audiovisual.
El «Taller de cine y creación audiovisual» comenzó en abril y se lleva a cabo los miércoles, durante dos horas pedagógicas. «Al principio hay harta historia y apreciación y al final ejercicios de creación», afirma la profesora. Durante las clases, se aborda la fotografía como punto de partida, para luego adentrarse en la planificación y producción audiovisual. «La primera clase pregunté cuál es su película favorita y por qué, se generó una discusión interesante, hablaron hasta de citar en el cine. Les mostré la planificación de lo que íbamos a ver, vamos a hacer zootropo y taumatropo, para que ellos entiendan desde donde inicia la cinematografía», detalla Sepúlveda.
La profesora busca relacionar las artes y las ciencias con la creación audiovisual. «Siempre estoy ligando esas áreas. El lado creativo para nosotros como profesores está en todos los aspectos de la vida, que los estudiantes expresen sus emociones desde lo audiovisual es super importante», comenta la docente. Además, destaca que trabajar con el cine y la creación audiovisual puede tener un impacto positivo en la convivencia escolar, ya que se generan espacios diferentes donde se reúnen niños que no se conocen.
La creatividad y la expresión personal son elementos fundamentales para Victoria. Si bien el taller está recién comenzando, la docente incluye la realización audiovisual en sus clases de biología. Allí, los estudiantes tienen la oportunidad de crear documentales o videopoemas, entre otras producciones audiovisuales. Victoria explica: “Una materia que puede ser super compleja de enseñar en biología, como la mitosis o la meiosis, se puede abordar desde el stop motion. Los niños me decían ‘tuve que sacar tantas fotos que finalmente entendí el proceso así’”.
La profesora valora la diversidad de miradas y experiencias que se reflejan en los trabajos de sus alumnos. «Es interesante descubrir sus miradas, a veces coinciden, pero a veces salen cosas super diferentes. Puedo darles un mismo tema, pero cada uno expresa lo que ha vivido, las experiencias de cada uno», comenta. A través de los trabajos audiovisuales, la docente logra conocer más a sus alumnos y brindarles un mejor apoyo académico y emocional.
Aunque algunos desafíos se presentan en el camino, como la resistencia de algunos estudiantes a explorar lo creativo o la complejidad de trabajar con temas abstractos, la profesora se esfuerza por guiar a sus alumnos y brindarles un espacio donde puedan desarrollar sus habilidades y expresar su voz. «A eso es lo que queremos llegar, hay que pasar por todos los procesos, no puede ser todo de un día para otro», afirma la docente.
A pesar de que el taller apenas está comenzando, la profesora ya tiene planificadas actividades futuras en colaboración con otros profesores, como la visualización de documentales y películas chilenas. «No han visto mucho cine chileno, piensan que es antiguo y aburrido», comenta. A través de la apreciación y creación cinematográfica, la profesora le dará un giro este año a la relación de sus estudiantes con el cine chileno.
