Aún no termina el 2015 y en los nueve meses que llevamos de trabajo, podemos decir que no solo logramos, sino que superamos las expectativas que teníamos para este año.Cada uno de los profesores que compone la red de cineclubes escolares fue parte constitutiva de cada uno de los logros. Como dijo Carola Leiva, Coordinadora General del Programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional, en la ceremonia de graduación de los nuevos profesores cine clubistas: “Somos unos convencidos, casi militantes, de que el cine es una herramienta valiosa dentro de las salas de clases, para formar nuevos públicos para la producción de calidad local y alumnos más críticos. El cine permite un desarrollo integral de las personas, les permite descubrir nuevos mundos. Gracias a las sesiones de apreciación y a los talleres prácticos, los chicos saben lo que hay detrás de una película, aprecian las obras de otra manera, saben que detrás de ella hay mucho trabajo y también decisiones”.
Muchos de ustedes saben que la “columna vertebral” del Programa Escuela al Cine son los Cineclubes Escolares y quienes la sostienen son cada uno de los profesores que luego de terminar el curso “de la apreciación cinematográfica a la creación de cineclubes escolares” se unen a la red y con ello a las actividades que organizamos para acercar el cine a los escolares.
Precisamente este sábado 13 de diciembre se graduaron en la Cineteca Nacional los profesores que tomaron el curso este año. Fueron en total 52 los que terminaron con éxito, de 215 que comenzaron.
Ellos se suman a los 38 docentes que vienen acompañándonos de años anteriores, en total 90 profesores forman parte de la la Red de Cineclubes Escolares este 2015. Todos fueron importantes para desarrollo de las actividades, pero hubo quienes destacaron por su aporte, compromiso e ideas innovadoras. Nuestro especial reconocimiento a Verónica Bello del Instituto Nacional, quien además de ser una de las más antiguas cineclubistas, este año tuvo una destacada participación en Australab, en el marco del Festival Internacional de Cine de Valdivia, así como a Alejandra Troncoso, del Liceo Marta Brunet de Chillán, quien participó activamente en todas las actividades propuestas por el Programa y realizó además una revista de Cine en su colegio. A Daniela Soria por su trabajo innovador con alumnos de enseñanza básica a través del proyecto «cine y filosofía» y el trabajo colaborativo con la asignatura de lenguaje; a Miguel Gómez del Colegio Salesiano Domingo Savio de Concepción por su trabajo en apreciación y creación audiovisual y su compromiso con la red de cine clubes desde el año 2014; también a Rodrigo Toledo del Liceo Industrial Metodista de Coronel, por realizar la actividad de “Cine en su sala”, visionado masivo y simultaneo en todas las salas de su colegio de las películas «Tiempos Modernos» y «El Chacal del Nahueltoro», y a Alejandro Alarcón, del Liceo de Cultura y Difusión Artística por su compromiso y entrega en el desarrollo de su cineclub enfocado en la realización audiovisual.
Aprendiendo a ver y a hacer cine
Las funciones especiales para escolares de estrenos nacionales recientes y los talleres de creación cinematográfica son las actividades más importantes que desarrollamos durante el año. En ambas, escolares, profesores, cineastas y realizadores profesionales dialogan horizontalmente, reflexionan y comparten miradas en torno al cine. El conocimiento teórico y práctico del lenguaje del cine se desarrolla orgánicamente, en instancias colectivas, donde todos los puntos de vista son respetados y valorados. Es acá donde el cine empieza a cruzar la barrera de lo estrictamente cinematográfico y se divisa el impacto que puede tener para la educación y formación de una persona, como ciudadano y como ser humano.
Funciones gratis para escolares y profesores
En colaboración con Miradoc y Marketchile, organizamos 11 funciones especiales para escolares y profesores en diferentes ciudades, las cuales se suman a la asistencia a 21 funciones regulares por parte de los cineclubes. Si bien el foco de cada función era la asistencia de los cineclubes de la red a las películas de la cartelera local, en todas ellas extendimos la invitación a toda la comunidad escolar de cada región.
Escapes de Gas, Habeas Corpus, La Once, Genoveva, Allende mi Abuelo Allende y El Botón de Nácar fueron las películas a las que pudieron asistir miles de escolares en todo Chile. Y no se trata de cualquier tipo de películas. Antes de organizar las funciones, el equipo del Programa Escuela al Cine, determina cuales de las cintas que ofrece la cartelera local, pueden ser un aporte para nuestro público. En este sentido podemos estar orgullosos de nuestra selección, pues vemos que converge con la opinión de la prensa experta, que señaló este fin de semana en un artículo de “El Mercurio” que “El mejor cine chileno es documental”, argumentando:
“La calidad de la no ficción en Chile es una tradición que se remonta a los años sesenta del siglo pasado. Al pensar en tendencias, promesas, figuras y eventos destacados en 2015, casi todos los caminos llevaron al documental”. Y continúa: “al lado del cine de ficción, el documental «es más riguroso y está más abierto a observa la realidad», y sobre todo que su calidad más que un boom era una constante.[1]”
En varias de las funciones organizadas estuvieron presentes además directoras, productores, guionistas o personajes relevantes en la realización de las películas, para conversar con los estudiantes después de la proyección. Esto suma al visionado de obras de gran calidad, la experiencia de conocer a las personas que están detrás de cada película e interpelarlos directamente
El record de asistencia lo obtuvo el Botón de Nácar con 47 colegios y alrededor de 1400 espectadores entre escolares y profesores. En total, más de 2.400 estudiantes acudieron a las salas de cine de sus respectivas ciudades para ver documentales chilenos del año y conversar con sus realizadores.
El cine como medio de expresión y como oficio
Como dice el dicho, otra cosa es con guitarra, o con cámara en este caso. A través de los talleres de creación cinematográfica los chicos se dan cuenta que hacer una película no es nada fácil, aunque si puede ser muy entretenido. Por otro lado, también observan que en una realización hay implicados múltiples procesos y detrás de cada uno de ellos hay oficios que determinan la realización de la obra. Aparecen las distintas vocaciones, los talentos escondidos detrás del currículo escolar, habilidades que muchas veces ni los mismos alumnos sabían que poseían, menos aún sus profesores. Y como hemos constatado, encuentran en el cine un canal de expresión, permitiéndonos conocer un pedacito de su mundo.
Este año se dictaron 8 talleres, en 8 colegios de diferentes regiones. Los cuales dieron como resultado 12 cortometrajes realizados por jóvenes con la guía de un profesional del audiovisual. Cerca de 150 chicos aprendieron, de una u otra forma, a contar una historia creada por ellos mismos a partir de la construcción de planos e imágenes en movimiento.
Dentro de los materiales que hemos producido para contribuir aún más al reconocimiento del quehacer audiovisual, se encuentra la serie «Oficios del Cine». Una serie compuesta de ocho capítulos de corta duración, especial para ver dentro de los horarios de clases, donde los estudiantes pueden conocer los principales los oficios para la realización de una película. Con mucha alegría, les contamos que nuestra serie ya tiene más de 12.000 mil visitas en Youtube. Todos los capítulos están disponibles en: www.ccplm.cl/redcineclubescolar/serie-oficios-del-cine/
La guinda de la torta
Para coronar un año lleno de buenos momentos, de aprendizajes significativos, de experiencias inolvidables tenemos la alegría de contarles que la alumna Yaret Cea, participante del cineclub escolar que guía el profesor Alejandro Alarcón -uno de los docentes destacados de año- en el Liceo de Cultura y Difusión Artística de Talca, obtuvo el segundo lugar en el reciente Festival Nacional de Cine de Estudiantes Secundarios, FESCIES, en la categoría ficción con su película “Rojo Carmín”. Como competidores, fueron invitados por la organización del festival a la ciudad de Valparaíso para estar presente en la ceremonia de premiación.
“Nostros llegamos este año a conocer lo que es el cine, entonces fue muy rápido lo de hacer el cortometraje. Lo tuve que hacer en dos días. Igual estuvo la ayuda del profesor que fue fundamental. Es rápido pero a la vez tiene que salir bien, entonces hay que tener paciencia escuchar todo y ver con calma si una imagen calza con otra. Fue algo bien bonito, algo que de verdad nos va a servir a la vida, para después», contaba Yaret antes de la ceremonia de premiación en las afueras del auditorio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Playa Ancha, cuando aún no sabía que se devolvería con un galvano y 200 mil pesos, gracias a su primera película.
«Terminamos un 2015 lleno de buenos resultados y felices porque cada día son más los profesores que, al igual que nosotros, creen y se entusiasman con una educación distinta. Agradecemos infinitamente a nuestro queridos “profes pilas” , los que pese al agotamiento diario, conservan aún energía para pensar en formas novedosas de acercar los distintos aprendizajes hasta los niños y niñas. En este caso, a través de la bella “excusa” que es el cine , como una gran herramienta de socialización, entrega de conocimientos, apertura hacia nuevas ideas, que permite además reforzar las propias capacidades de los alumnos que se reúnen en torno a él», reflexiona Carola Leiva, coordinadora general del Programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional.
[1] Leer nota: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=210377