Contextualización

El cine nace hace más de 120 años, pero la búsqueda por registrar el movimiento y contar historias a través de éste tiene una data mucho más antigua. La humanidad tuvo desde tiempos inmemoriales una fascinación con la posibilidad de contar historias en movimiento: desde las sombras chinescas de antiguas épocas, la linterna mágica del siglo XVII, los juegos ópticos como el taumatropo y zootropo, hasta los mecanismos más cercanos al proyector, como el kinetoscopio de Edison.

Para llegar a tener la cámara y proyector cinematográfico, fue necesaria una serie de avances tecnológicos. Es más, el cine está sujeto a mecanismos que, desde su creación hasta el día de hoy, continúan perfeccionándose y complejizándose. Múltiples inventores participaron en lo que se podría definir como una carrera de postas para crear los implementos necesarios para registrar y proyectar películas (cámaras de cine, proyectores y cintas). Finalmente, fueron los hermanos Lumière quienes lograron crear el cinematógrafo, dispositivo que dominaría los inicios del cine.

Esta semana te invitamos a experimentar con el taumatropo, juguete óptico del siglo XIX. Pon atención al video y sigue el paso a paso:

Materiales

-Plantillas de taumatropo
-Lápices para dibujar y colorear
-Pegamento
-Un cordón, lana o elásticos
-Tijeras

Llamado a la acción
1.    Descarga y recorta las plantillas de taumatropo.
2.    Pega las dos caras del taumatropo, deben ir en sentido contrario, como se señala en la plantilla.
3.    Haz dos agujeros en los extremos laterales de la circunferencia.
4.    Pasa los hilos por ambos agujeros
5.    ¡Haz girar tu taumatropo y muéstranos cómo se ve con el hashtag #CineClubEnCasa!