Profesor Diego Valenzuela: «El cine abre realidades, nos acompaña y funciona como un espejo»

En la Escuela Laura Matus Meléndez de Doñihue, Diego Valenzuela, profesor de artes visuales, está llevando a cabo una experiencia educativa que está transformando la manera en que sus estudiantes ven el mundo que les rodea. A través de su taller de cine, Diego ha logrado introducir a los estudiantes de 5° a 8° básico a la apreciación y creación cinematográfica, además de incorporar el cine en sus clases de artes visuales para todos los niveles. 

“Yo recién ahora soy consciente del poder del cine en el aula”, dice el profesor que ingresó a la Red de Cineclubes Escolares en 2022. Su experimentación a través del taller JEC le ha permitido ver cómo sus estudiantes van puliendo sus miradas y explotando su creatividad: “el cine sirve para salirse un poco de la estructura del colegio, del entorno familiar y social. Es una herramienta muy potente en la formación, es como leer un libro, abre un montón de realidades, nos sentimos acompañados y protegidos viendo películas, podemos vernos nosotros mismos, funciona como un espejo. Eso es algo nuevo para mí también”. 

Desde este año, el docente realiza el cineclub todos los martes. Hoy son más de 30 niños y niñas que disfrutan las sesiones del taller: “van entendiendo de qué se trata y les gusta porque es un espacio donde se hablan cosas distintas a las que están acostumbrados”.  

Diego recuerda que comenzaron el primer semestre con lenguaje cinematográfico e historia del cine, para dedicarse la segunda mitad del año a crear sus propios cortometrajes, “la idea es que estos cortos puedan participar en el Festival Escolar de Cine Raúl Ruiz”, comenta el profesor. Toda la teoría fue contrastada con visionados de fragmentos: “hemos visto Machuca, el cine de Claudia Huaiquimilla, un cortometraje de Raúl Ruiz, El botón de Nácar y Nostalgia de la luz de Patricio Guzmán”  

“Algunos estudiantes tienen nociones de estos temas por lo que ven en clases o por lo que les cuentan sus familias, pero por lo general ver estas cosas es algo completamente nuevo para ellos, les llama la atención. Con Machuca siempre guardan silencio, sobre todo cuando aparecen los niños, se sienten identificados. Siento que el cine ayuda a que los chicos se identifiquen con algo y sepan que no son los únicos a los que les pasan cosas, aunque sea cine de época”, reflexiona Diego. 

Para comenzar esta segunda etapa de creación, Diego y sus estudiantes están aprovechando todos los recursos que tienen disponibles. En la escuela está prohibido el celular, pero usan las tablets que les facilitan y algunos equipos personales del profesor: “los temas y formatos son libres, solo deben encajar en las categorías del Festival. Hay algunos niños que están experimentando con stop motion, y quieren comunicar las cosas que viven o les interesan, como las historias bélicas y la salud mental. Sus ideas son geniales”, concluye el profesor. 

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