Andrés García es el profesor encargado del Cine Club del Colegio San Pedro Nolasco de Quillota. Miembro de nuestra red desde el 2016, Andrés ha conducido un prolífico taller de creación cinematográfica, incluso ha visto a ex estudiantes seguir carreras audiovisuales y trabajando con relación al taller de cine del colegio.
“Nuestro taller siempre ha sido conocido como el refugio, porque funcionamos en un rincón del colegio que es la biblioteca”, explica Andrés. Con las clases online que se están llevando a cabo en todo Chile, la concepción del taller de cine como refugio se ha intensificado, actuando como un espacio virtual en el que la comunidad educativa puede compartir y comunicarse en torno al cine.
“Diagnosticamos que había un problema, que no tenía que ver con los aprendizajes curriculares, si no con la ausencia de cotidianidad. Las clases online no tienen patio, no hay espacios para atender otras necesidades que tienen los niños como hablar entre ellos. Obviamente lo pueden hacer por sus propios medios pero el colegio no lo genera. Por lo tanto el desafío era atender a lo emocional”, comenta el profesor sobre los motivos de la transformación del cine club, el que ahora tiene una cuenta de Instagram que se actualiza diariamente.
Usando como referencia el Proyecto Cinescuela, Andrés implementó este perfil para que ex estudiantes pudieran acompañar a los alumnos que son miembros actuales del taller. El objetivo es conversar de cine y dar espacio para quienes quieran crear cortometrajes o solo compartir.
La iniciativa, que fue principalmente motivada por estudiantes egresados, se centra en usar el material elaborado por el Programa Escuela al Cine y aplicarlo a cortometrajes realizados en años anteriores.
Para el estreno escolar más reciente del Programa, Los Reyes (78 min, 2018), el Taller organizó un concurso que consistía en enviar afiches de la película con fotos de mascotas. “Valoramos nuestras experiencias de vida y las cosas que nos mantienen emocionalmente estables. Con estos ejercicios buscamos compartir recuerdos y ejercicios gratos, que podamos acompañarnos con el cine”, afirma el docente.