Entre abril y junio de este año, el Programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional de Chile estrenó tres películas dirigidas a estudiantes y profesores de nueve regiones del país, en quince salas de cine colaboradoras del Programa. Asimismo, realizó una itinerancia que llevó las cintas Mala Junta y Un caballo llamado Elefante a escuelas desde Antofagasta a Punta Arenas. En suma, estas exhibiciones congregaron a once mil nuevos espectadores escolares de cine.
Cirqo, dirigida por Orlando Lübbert y que dio inicio a los estrenos de 2018, sin duda marcó un hito entre todas las películas exhibidas para estudiantes por nuestro programa: en medio de todas las funciones, tras concretarse la venganza de su protagonista, los escolares aplaudieron con fuerza y entusiasmo. Se vieron completamente implicados en la trama, pese a no haber vivido la época de la Dictadura en Chile y a tener escaso conocimiento sobre el tema. En los cine foros, manifestaron su conformidad con la cinta, agradecieron al director por contar esta historia y el haber logrado conectar a través de los personajes con ellos.
En mayo, la alemana Quatsch repletó las salas de pequeños amigos y amigas que rieron de buena gana con el humor de la cinta. Estrenada en colaboración con el Festival de Cine Europeo, congregó a escolares de enseñanza básica, quienes, con una mirada muy aguda, comprendieron el mensaje de la cinta respecto al consumismo y a la invisibilización social de niños y ancianos. Catalina Muñoz, alumna de 6° básico del Colegio San Alberto Hurtado de Pudahuel, compartió su opinión sobre la película: «Me pareció interesante ver como los abuelos convivían tan de cerca con los niños, se comportaban como ellos y volvían a su infancia. Me parece bien porque uno al crecer empieza a ser más responsable y piensa solo en su trabajo y no en los sueños que uno tiene.» Su compañera María Avendaño, destacó: «Me gustó mucho ver a los niños, que nunca se rinden y que son muy creativos. Me sorprende que sean niños chicos los que terminen ganando en esta historia».
Junio fue el mes del medioambiente y trajo consigo el estreno del documental Araucaria Araucana, que sorprendió y encantó a los niños, niñas y jóvenes que tuvieron la oportunidad de apreciarla. La fotografía, los planos y tomas del documental cautivaron la atención sus espectadores durante los 52 minutos que dura. Además, conocieron más sobre la araucaria y su relación con pueblo pehuenche, a través de la historia que narra la misma araucaria en primera persona y gracias a la conversación en los cine foros con especialistas en los temas.
Si la Escuela no va al Cine, el Cine va a la Escuela
En un esfuerzo por descentralizar el acceso al cine chileno, 23 colegios del país de zonas geográficas con escaso o nulo acceso a salas de cine, recibieron en sus aulas Cine en la Escuela, una iniciativa que promueve el visionado de cintas nacionales dentro de los establecimientos educacionales para generar diálogo y reflexión entre las comunidades educativas.
En el Colegio José Joaquín Pérez de Quinta Normal, Andrés Waissbluth, director de Un caballo llamado Elefante, compartió con los estudiantes de 5° y 6° básico en medio de una de las jornadas de Cine en la Escuela realizadas en la Región Metropolitana.
“Pienso que estas son las instancias perfectas para exhibir la película, es increíble ver cómo reaccionan y se emocionan durante la película y sobre todo las preguntas locas y entretenidas que hacen después”, cuenta Andrés. Además, reflexiona: “Sin duda la única forma en que podemos formar audiencias es lograr que los niños constantemente vayan al cine y vean películas chilenas; ahora el tema es que no lo podemos hacer con películas que no sean para ellos, y es ahí donde creo que Un caballo llamado Elefante cumple un rol, de ser una cinta que fue hecha para un público infantil y logra gustarles. Hay películas geniales pero que no son para ellos, y mostrarles eso sería desmotivarlos.”
Patricio Carrasco, coordinador general del Programa, quien visitó comunas como Ancud, Antofagasta, La Unión y Punta Arenas para mostrar estas películas, reflexiona sobre la importancia de esta iniciativa: “Con las dificultades territoriales y sociales que tienen niños y niñas para acceder al cine chileno, nosotros contribuimos llevando el cine a la escuela a estudiantes de distintas comunas y rincones del país. Cuando son lugares apartados de espacios culturales, hay una necesidad ética de que éstos se muevan al aula”.
*Fotografía por Matías Garrido