Para Marcelo Soto, profesor de Lenguaje del Colegio Técnico Naciones Unidas de Puerto Montt, el 2020 ha sido un año de profundos cambios. Se trasladó de la región de O’Higgins a la región de Los Lagos para hacer clases en un nuevo colegio, realizó el curso online del Programa Escuela al Cine para implementar por primera vez un cine club escolar, y tuvo que adaptarse junto a toda la comunidad educativa a hacer clases en cuarentena.
Este proceso comenzó en febrero, cuando Marcelo conoció la convocatoria del Programa y la planteó a la directora del establecimiento, Marta Villarreal, quien le dio el apoyo para comenzar, “ya existía la inquietud en el colegio de hacer más iniciativas ligadas a la cultura, entonces a la directora le encantó la idea y me dijo que implementáramos una sala de taller para probar cómo nos iba”, cuenta el docente.
El espacio audiovisual quedó habilitado en la biblioteca, pero aún no se ha podido inaugurar, “alcancé a tener una clase presencial con mis estudiantes antes de que empezara la cuarentena”, recuerda Marcelo.
La adaptación a este nuevo modelo duró todo el primer semestre. Correos institucionales, capacitaciones entre docentes y entrega de tablets a estudiantes fueron alguna de las etapas, las que permitieron que desde julio el flujo de clases se estabilizara, con un alto promedio de alumnos asistentes. Marcelo sostiene que “aún hay un 10% de estudiantes que aparece esporádicamente en clases, pero seguimos tratando de solucionar ese problema”.
El nuevo cine club
El primer estreno 2020 del Programa Escuela al cine fue en mayo con Perro bomba (Juan Cáceres, 2019). En ese momento, Marcelo llevaba un mes en el curso online de Lenguaje y apreciación cinematográfica, cuando decidió invitar a sus alumnos a participar de la actividad.
A partir de ahí, formó un grupo de WhatsApp con los primeros interesados y desde entonces se convirtió en el espacio donde intercambian datos y recomendaciones de todo tipo, así comenta Marcelo, “los he invitado al Festival de Cine de Valdivia, de La Serena, FESCIES. Con esto se abrió el acceso a compartir mucho más material, los chicos se animan y ha resultado”.
Si bien no se ha podido implementar el taller como una actividad con programación regular, el espacio donde comparten apreciaciones de películas chilenas ha servido como una plataforma de aprendizaje y refugio durante el periodo de confinamiento.
“Los estudiantes están en una edad en que salir a conocer el mundo es una necesidad, y como eso no ha sido posible este año, el cine club ha ayudado a cubrir ese problema”, cuenta el profesor, poniendo especial énfasis en el tipo de contenidos que están recibiendo: “los estrenos mensuales permiten acercar un material que, si no fuese de este modo, no tendría vitrina porque están fuera de la burbuja de internet que ellos consumen”.
Los niños, niñas y adolescentes del colegio Técnico Naciones Unidas no solo están viendo otro tipo de historias, también están aprendiendo sobre los procesos del cine e intercambiando experiencias con estudiantes de otras regiones y realizadores de cine nacional.
“A partir del cineforo de Lina de Lima, los estudiantes de segundo medio comenzaron a discutir sobre los oficios del cine, y con la experiencia de El viaje espacial, tenía miedo de que los de 7° y 8° básico no se interesaran en el documental, pero les pareció súper atractiva la idea de mirar los planos fijos”, comenta Marcelo sobre la experiencia de este año.
Por ahora, el grupo de estudiantes de Marcelo continúa participando activamente de las actividades del Programa, mientras el docente planifica el próximo año: “tenemos el plan de usar la sala de cine el 2021 y poder sumarnos a los eventos presenciales del Programa que se puedan organizar en el futuro”.
