“Este programa es tan longitudinal y transversal que hay espacio para todos y todas, independiente de nuestras geografías, cada niño y niña tiene mucho que decir, al igual que sus profesores”, dice José Fuentes, profesor de lenguaje y encargado del cineclub de la Escuela Básica José María Caro de Chillán, quien además es parte del Programa Escuela al Cine desde 2015.
Agrega que “crear, desarrollar y proyectar un taller de cine para niños y niñas otorga a la comunidad educativa un sello único asociado a aspiraciones superiores como la formación ciudadana, la memoria, el conocimiento, la diversidad, la inclusión y la identidad local”.
El cineclub de José funciona desde marzo de 2022 como taller SEP para estudiantes entre 3° y 8° básico. Utiliza la apreciación y la creación cinematográfica como complementos: “los y las participantes prefieren la actuación, ser protagonistas de ficciones e ideas que representen su mundo emocional, sus realidades sociales o simplemente como ven la escuela de la post pandemia. La apreciación suele ser un recurso complementario para activar importantemente el diálogo; logrando el desarrollo de competencias comunicativas”, comenta el profesor.
“Lo que más me gusta del cineclub es expresar mis emociones”, dice la mayoría de las opiniones de los estudiantes de José en un video de su canal. El docente también explica que el taller cuenta con el apoyo de la profesora del programa PIE, y a través de los oficios del cine, los estudiantes van colaborando y definiendo sus roles.
“Cada registro y ejercicio desarrollado durante el 2022 dan cuenta de una experiencia única e irrepetible, donde el mundo interior de nuestros estudiantes habla por sí mismo a través de la imagen en movimiento”, cuenta el profesor, agregando que el canal de YouTube del cineclub fue creado por los propios estudiantes y ha sido un acierto porque la comunidad escolar también es parte del proyecto. En él se encuentran ejercicios y nanometrajes animados, de ficción y documental, resultado de un año de trabajo en el cineclub.
Para 2023, José comenta: “esperamos poder participar en festivales de cine escolar, desarrollar proyectos interdisciplinarios e interescolares, incluir a los equipos PIE y estudiantes con NEE. Los desafíos pedagógicos del siglo XXI para la formación de una nueva ciudadanía requieren de espacios para la reflexión, el análisis y la acción, donde los y las estudiantes tengan el acceso a aprendizajes para comprender y transformar su entorno, comenzando por la escuela”.