Martina Azócar, estudiante de tercero medio del Liceo Bicentenario de la Ciudad de los Ríos, participará como jurado de la competencia de Largometraje Juvenil Internacional en la 27° versión del Festival Internacional de Cine de Valdivia, que se realizará de forma online desde el lunes 5 de octubre, hasta el domingo 11.
Martina compartirá labores junto a Camila Suazo, estudiante santiaguina de Dirección Audiovisual y ganadora nacional de la 7ma edición FACIUNI; Millaray Herrera, estudiante de Palena, que cursa Creación Audiovisual en la UACh, y Traecy Delgado, estudiante de Río Bueno, ganadora del concurso de Micrometrajes Explora el cine 2019. “Todas concordamos en que es sorprendente poder ser parte de algo tan importante, comentó la estudiante sobre la experiencia, agregando “Estoy super contenta, es algo inimaginable, aunque tenga muchas cosas del colegio, del preuniversitario, para mí esto no es perder mi tiempo, veo esto como una oportunidad inmensa, es muy extraño verlo desde el otro lado, participar en el proceso”.
La estudiante es parte del Cine Club del colegio, a cargo del profesor de Lenguaje, Ramiro Salgado, quien hace cuatro años es miembro activo del Programa Escuela al Cine. Esta es la tercera vez que un estudiante del establecimiento participa como jurado. Desde el 2018, la organización del Festival invita oficialmente al taller a participar de las actividades con un alumno o alumna representante entre los miembros del jurado.
El docente así lo recuerda: “en un hecho inédito para nuestro Cine club y como reconocimiento al trabajo permanente realizado en el cineclubismo escolar comunal, la organización invitó a nuestro establecimiento a participar del certamen”. En esa ocasión, además de invitar a un alumno a ser parte del jurado de la competencia de realizadores juveniles, la directora del festival, Marcela López, presentó para los primeros y segundos medios la miniserie Insulares, un documental sobre la vida cotidiana de las islas de la Región de Los Lagos.
“Yo diría que el trabajo del cine club ha sido muy silencioso, pero muy valorado por el circuito de cine en Valdivia, por eso participamos del festival, esta relación ha sido muy preciada por nosotros”, opina Martina acerca de la vinculación con el certamen.
La estudiante ya comenzó su participación como jurado del Festival, en la que tendrá que decidir junto a sus compañeras, la mejor película de la categoría Largometraje Internacional Juvenil, en el que compiten seis obras que abordan temas como la maternidad, familia, comunidad y muerte.
“Estoy muy agradecida del profesor que pensó en mí y que considera que sí tengo la capacidad para hacer esto, voy a responder de esta misma forma, estoy super comprometida y voy a ser super responsable juzgando las películas, teniendo respeto por el trabajo de todas las personas involucradas”, comenta Martina.
Su profesor la apoya: “ella es una estudiante destacada que posee una capacidad crítica muy desarrollada, lo que le permitirá tener un excelente desempeño vinculándose en perfecta empatía con los otros jurados”.
Cine Club Liceo Bicentenario
Además de la participación en el festival valdiviano, el cine club del profesor Ramiro Salgado tiene una amplia trayectoria en el circuito de festivales juveniles y dentro de la comunidad educativa.
Ramiro lidera el cine club como un Taller JEC, con dos horas pedagógicas por nivel, de 7° básico a 4° medio. Así, además de realizar apreciación cinematográfica, cada grupo de estudiantes ha producido cortometrajes a lo largo de los años, llegando a participar en festivales como FESCIES, FICValdivia y talleres del Programa Escuela al Cine.
Cuando se decretaron las clases a distancia a mediados de marzo, el Taller recién estaba en proceso de organización. Por eso, Ramiro optó por promover las actividades de visionado y análisis cinematográfico como recurso pedagógico para revisar contenidos curriculares en el nuevo sistema online.
“Ha sido un enorme reto, nunca dimensionamos que deberíamos enfrentar un escenario como éste. Ha sido una tarea ardua y compleja superando muchas limitaciones técnicas, como la falta de capacitación en softwares, dificultades de acceso a conectividad, y una inestabilidad psicoemocional propia de la incertidumbre que provoca el teletrabajo bajo un estado tan excepcional”, comenta el docente.
A pesar de todo esto, la experiencia del Liceo ha sido positiva. Implementaron la plataforma Classroom de Google para repasar los contenidos, y se comunican a través de correo electrónico y WhatsApp. En cuanto al cine club, tanto Ramiro como sus estudiantes han aprovechado las actividades online del Programa Escuela al Cine, al mismo tiempo que realizan visionados para otras asignaturas y comentan constantemente qué están viendo.
Ramiro resume y promueve la experiencia: “El cine es un buen ejercicio para desarrollar habilidades cognitivas superiores, lo que constituye uno de los focos principales de nuestro quehacer pedagógico. Creo en la eficacia insuperable del cine como catalizador del aprendizaje, por lo que promuevo su inclusión en el proyecto educativo de todo establecimiento educativo”.