A partir de este año, la Escuela Catalunya, perteneciente a la Corporación Municipal para el Desarrollo Social de Villa Alemana, implementará la actualización de su Proyecto Educativo Institucional (PEI) con el cine en un papel destacado junto a otras disciplinas artísticas para que atraviesen la formación de sus estudiantes. Gabriela Santibáñez es la profesora encargada de lograr ese objetivo desde el área de cine, quien además implementará un cineclub como taller JEC.
Gabriela es miembro de la Red de Cineclubes Escolares desde 2021, pero la profesora ya había experimentado con la apreciación cinematográfica en sus clases de lenguaje. “Una vez analicé con un cuarto medio Mala junta y la relacionamos con otras obras, el 2022 logré que unas estudiantes participaran del taller de Marisol Águila y luego hicieran una actividad sobre cine y mujeres en una feria de proyectos. Este año, mi objetivo en esta nueva escuela es participar en la coordinación del proyecto educativo e implementar un cineclub”, resume Gabriela sobre su relación con el cine en el aula.
Para lograr la primera misión, Gabriela usará su espacio para capacitar a los docentes con metodologías activas de aprendizaje, ya sea con una secuenciación didáctica, ABP u otras, que en lo posible cuenten con actividades que estén relacionadas a la apreciación o creación cinematográfica. “El agobio laboral hace que no existan los tiempos ni capacitaciones para eso, también hay resistencia a las artes debido al sistema en sí, ya que rompen con prácticas pedagógicas instauradas hace mucho tiempo también”, dice la profesora.
La docente cree desde siempre en el cine como una herramienta para potenciar el aprendizaje: “desde la apreciación considero que los estudiantes se benefician entendiendo que los textos no son solo escritos, también hay un texto audiovisual. Cuando uno les enseña a apreciar, uno se detiene y retrocede, ahí tenemos la observación, identificación, comparación, análisis, interpretación. Algo que se puede desarrollar desde la apreciación como la creación es el trabajo colaborativo, tienen que aprender a ayudarse y ser creativos”.
Gabriela complementa sosteniendo que, para aplicar el cine en el aula, es necesario una base curricular que se fundamente en los objetivos de aprendizaje impuestos por el ministerio de Educación: “ahora tengo mucha más apertura para aplicarlo porque tengo los objetivos basales, los complementarios y los transversales. El cine, por fin, sirve para abordar la educación socioemocional y también se relaciona con los contenidos”.
Por ejemplo, cuando Gabriela utiliza una película para revisar contenidos, hace una introducción a la unidad, la activación de conocimientos previos y va mostrando la cinta con pausas para identificar conceptos: “En séptimo nos toca revisar el viaje del héroe, vemos Shrek y vamos parando para reconocer etapas, personajes, ambiente, narradores”.
En inglés los estudiantes pueden hacer animación stop motion con los distintos tipos de transportes, en física pueden ver Ágora (Alejandro Amenábar, 2009) y conocer la relación del género con la ciencia. Hay material infinito sobre el agua, los alumnos pueden apreciar un documental o crearlo”, la profesora insiste en que esta metodología y el cine en general se puede aplicar a todas las asignaturas.