Se crea alianza con Cine en curso que permite fortalecer el aprendizaje del cine en colegios de nuestra Red

Este año, el Programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional de Chile estableció una alianza de trabajo con el proyecto Cine en curso Chile, de Gaticine, la que ha permitido desarrollar seis nuevos talleres de creación y apreciación cinematográfica en diferentes regiones del país, guiados por los cineastas de Cine en Curso y que se extenderán durante todo el 2017.

“La posibilidad de hermanar ambos proyectos y generar sinergias se dio de manera natural al conocer cada uno en lo que estaba el otro, tenemos objetivos comunes con metodologías distintas, nos interesa introducir el cine como arte en los colegios de Chile y estimular espectadores más sensibles y críticos”, señala Carola Leiva, coordinadora del Programa Escuela al Cine. “La idea es iniciar esta alianza y que se siga fortaleciendo en el tiempo, que nuestros cineclubes, lo más que se pueda, comiencen con nosotros y luego fortalezcan el trabajo de apreciación y creación, al interior del espacio del cineclub, pero con el equipo de Cine en curso durante todo un año lectivo”, concluye Leiva.

Conversamos con Felipe Correa, director de Cine en curso en Chile, iniciativa que forma parte de Cinema en curs (Cataluña, España), basada en el modelo de trasmisión del cine propuesta por Alain Bergala en su libro «La hipótesis del cine».

¿Cuál es la metodología de Cine en curso?

Trabajamos con un cineasta, que hace dupla con un docente del colegio, y durante todo un año, una vez por semana realizan un taller con un grupo de estudiantes, puede ser de básica o media.  Utilizamos una metodología cuya base es ver fragmentos de películas, y hacer ejercicios relacionados con los mismos fragmentos, o con algunos planteamientos cinematográficos de los fragmentos que vemos. La idea es que haya una relación muy estrecha en el ejercicio de ver y hacer, eso es lo principal. También realizamos actividades, que son super interesantes para los chiquillos, que tienen que ver con salidas pedagógicas, eso es la presentación de trabajos en festivales, trabajos que se realizan desde el primer semestre, y que son trabajos que abordan temas del cine, dentro de un aprendizaje gradual, son elementos rudimentarios todavía del cine, cuando ya entramos en el segundo semestre, realizamos otro trabajo importante que lo estrenamos en la Cineteca Nacional, donde todos los colegios participan tanto proyectando como al mismo tiempo también presentando y comentando y preguntando sobre la obra de los distintos grupos que están ahí.

¿Cómo ha sido hasta ahora la recepción en profesores y escolares de la propuesta de Cine en Curso?

Una de las cosas importantes que tiene la propuesta, como más a nivel de fundamentos, es que lo que buscamos es favorecer el encuentro con el cine como experiencia artística, entonces eso significa que cuando le mostramos a los chicos fragmentos de cineastas destacados como que no resulta tan familiares, les cuesta un poco entender lo que se intenta plantear. Entonces puede ser como extraño para los niños, pero en el poco tiempo que llevamos, son dos semanas, los profesores, los colegios y también los cineastas, están tremendamente contentos porque entienden que en esta metodología hay una propuesta profunda, porque en el acercamiento al cine como arte no hay un objetivo final de convertir a los niños en expertos o cineastas, sino que en sensibilizar a los niños con una forma de hacer cine que finalmente los conecta con su realidad, porque entendemos que el cine es una herramienta de descubrimiento, de exploración del mundo y también una forma de expresarse, por eso no solamente vemos, sino que también hacemos cine. Entonces los niños han ido descubriendo de a poco, los profes y los cineastas también, porque todos estamos en situación de aprendizaje, y en ese sentido, al principio hay cierta resistencia, estas miradas como de reclamo como de desorientación, y luego empiezan a entender cuál es el sentido que tiene esto, y luego empiezan a trabajar muy en serio, y eso es lo más  bonito, que es el fondo el cine,  una experiencia seria, profunda y rigurosa, no una actividad reiterativa que se hace de forma improvisada; sí requiere preparación, de un trabajo de sensibilización. Es como yo creo si es un aspecto positivo, de entender y descubrir algo que no habían imaginado que podía ocurrir a partir de un taller de cine.

¿Los estudiantes tienen total libertad de crear sus cortometrajes, o se les va dando algún pie forzado?

Sí, nosotros ponemos hartos pies forzados, pero eso siempre como forma de gatillar la creatividad también, espacio de conversación entre ellos, espacios de propuestas de discusión de cuestiones importantes para ellos, entonces los pies forzados pueden ser que no hacemos películas de géneros. Que sean películas que hablen temas muy cercanos a ellos, inmediatos, reales y que sean emociones reconocibles a ellos, cercanas, para que las puedan explorar en profundidad, y que no caigan en estereotipos, en lugares comunes. Otro pie forzado que ponemos a principio de año, es que nos interesa mucho que ellos puedan intercambiar experiencias con los otros talleres que están trabajando, entonces tenemos lo que llamamos “Correspondencias fílmicas”, es un trabajo que exige a los niños que piensen a través de lo que han aprendido del cine, que piensen en qué los identifica como grupo como colegio, se da una reflexión colectiva, sobre quiénes son, que les gusta hacer, cuáles son sus temores, sus sueños, y desde ahí, que puedan construir una pieza que puedan después mostrar y compartir con otros. Entonces no pueden hacer cualquier cosa, pero tampoco les decimos que hacer, son ideas que los ayudan a pensar a trabajar y a compartir juntos.

Y luego de esto, ¿Cómo siguen trabajando en el taller?

En el segundo semestre realizan un cortometraje, que también es grupal, nos interesa mucho el trabajo grupal, no nos interesa mucho el trabajo individual, a excepción de una actividad que es muy poderosa y que en el fondo es una manera de acercamiento más subjetiva y que colabora también con todos estos procesos colectivos, que son ejercicios de grabar cuestiones cotidianas de ellos. Entonces les pedimos cosas muy simples, un plano, que trabaje alguna cuestión del cine pero que aborde algo de su realidad. Normalmente son cosas colectivas, las cosas más importantes son colectivas, porque el trabajo colaborativo, propiciar muchas cosas que el cine hace posible, la confianza en el otro, la escucha, la observación, la paciencia, todas esas cosas se entrenan muy concretamente en el cine. El consenso, por ejemplo, que los niños puedan crear un personaje, que es la construcción colectiva a partir de todas las preguntas e inquietudes de quiénes son ellos y sus propias vivencias, se va dibujando con las experiencias y realidades de todos.

Finalmente, ¿Cómo evalúas esta alianza con el Programa Escuela al Cine para desarrollar en conjunto talleres de creación?

Considero que es una oportunidad gigante, porque todo el trabajo que ha hecho el Programa Escuela al Cine con los cineclubes escolares ha sido de alguna forma recordarle a la escuela que tiene que incorporar el cine, que una cuestión clave en la formación de los niños y que la escuela se lo está perdiendo. De alguna manera el programa lo recuerda, trae material, hacen salidas, y todo eso es una forma de lo que hacemos también nosotros, sensibilizar a las escuelas acerca de las oportunidades formativas del cine, sobre todas las experiencias que están esperando en el cine a los niños, estamos trabajando en cosas perfectamente complementarias. Además, hay otro factor, que nosotros trabajamos con cine de todas partes, cine chileno, latinoamericano, europeo, asiático, etc. Entonces el hecho de que el Programa Escuela al Cine tenga este énfasis en lo nacional también nos recuerda la importancia de trabajar con un cine que es local, que es propio, que habla de nosotros.

Los colegios que este año trabajarán dentro del espacio de cineclub y con la metodología de Cine en curso son:

Comuna Colegio Profesor (a) Cineasta
Quillota Colegio San Pedro Nolasco de Quillota Andrés García Carolina Pizarro
Arica Colegio Hispano Natalia Ríos Esteban Cruz
Escuela D-17 Cdte. Juan José San Martín Antonella Botetano Juan Pablo Donoso
Quinta Normal Colegio José Joaquín Pérez Lenka Suarez Juan Pablo Sallato
Algarrobo Colegio Teresa de los Andes Priscila Canto Carolina Pizarro
Valdivia Liceo Bicentenario Ciudad de Los Ríos Ramiro Salgado Valentina Palma

Andrés García, profesor que es parte de los beneficiados por esta iniciativa, señala: “Este modelo de trabajo ha despertado fuertemente el deseo de crear por parte de los alumnos, puesto que comprenden en la ejercitación las distintas técnicas de creación audiovisual que han visto en la misma clase. Todas las clases practican. Ha sido una excelente oportunidad y un gran desafío para toda la comunidad del Colegio San Pedro Nolasco de Quillota estar a la altura de la motivación despertada en este pequeño pero entusiasta grupo de alumnos. Y lo más importante, ha permitido desarrollar un espacio de convivencia sana en torno al oficio del cine, un refugio para muchos de estos alumnos.”

*Fotografía destacada fuente www.cineencurso.cl/

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