Gladys Silva es comunicadora audiovisual y bibliotecaria de formación. Desde 2009 trabaja en bibliotecas de colegios de alta vulnerabilidad en Lo Barnechea, con el objetivo de acercar el arte y fomentar la sensibilidad artística en sus estudiantes.
Con una gran pasión por el cine y la literatura, Gladys dio por casualidad con el curso online impartido por el Programa Escuela al Cine y se inscribió inmediatamente “Me puse a hablar con escritores, cineastas y artistas para hacer exposiciones. Quería que los niños se llenaran de arte, estética y visualidad. Hacer diarios murales entretenidos y participativos”, recuerda la profesora.
Comenzó ese año a implementar un cineclub en las horas de libre disposición para fortalecer PSU en terceros medios, y con el tiempo pudo expandir esta experiencia a estudiantes de primer ciclo básico e incluso, a personas jóvenes y adultas en educación vespertina.
“Un profesor de lenguaje que había hecho un curso con Alicia Vega me ayudó con su curso. Partimos con apreciación cinematográfica, me llegaron las películas del Programa, empezamos a ver mucho cine y usar las fichas que son maravillosas, un tremendo apoyo” comenta Gladys.
Junto a sus estudiantes de enseñanza media pudieron participar de diversos talleres de creación con cineastas como Peter McPhee o Alejandro Flores, realizando cortometrajes que llegaron al Festival Juna Kino y otros certámenes juveniles nacionales. La docente reflexiona: “Uno se da cuenta de todo lo que crecen, forman lazos irrompibles, desarrollan habilidades blandas, descubren que tienen ciertas habilidades que en clases sentados no iban a descubrir, como la capacidad para comportarse o trabajar en equipo”.
El año 2018 Gladys estuvo a cargo de la biblioteca del vespertino de la comuna, en la que también implementó un cineclub para adultos “muchos encontraron la posibilidad de acercarse al arte en ese espacio, haciendo música, por ejemplo”, recuerda Gladys agregando que “hicimos principalmente apreciación y mucha discusión vinculando el cine con la realidad. Me encontré con muchos casos, todos conocían alguien analfabeto, un chico me dijo ‘por qué vemos eso si lo vivimos todos los días’ al ver Matar a un hombre”.
Desde 2021, la reestructuración comunal llevó a Gladys a trabajar en la sede de infancia, con estudiantes de segundo básico. Según la docente, adecuo los contenidos a los más pequeños a través del acercamiento a la imagen en movimiento, los juegos de dispositivos previos al cine e historia general del cine. “Partimos con lectura de imagen, luego vimos a Chaplin y se rieron mucho, querían verlo de nuevo. El zoótropo fue maravilloso, era como descubrir el mundo, vimos la imagen del tren de los hermanos Lumière, después fue el día de la fotografía y terminamos haciendo un concurso de fotos”, cuenta Gladys.
“Con los más adultos parto diciendo que el cine se llama séptimo arte, vamos definiendo y conociendo esas artes. Por ejemplo, vimos Nostalgia de la luz y quedaron tan fascinados, que fuimos al observatorio del Cerro Calán, la película les mostró el cielo. Con los más pequeños, relaciono la imagen con la literatura, usamos juegos de movimiento y contextualizamos los fragmentos que vemos”, resume la bibliotecaria.