- Durante el segundo semestre, la Cineteca Nacional de Chile y el Ministerio de Educación llevaron el cine a comunidades escolares de todas las regiones con 30 talleres creativos audiovisuales. La iniciativa, enmarcada en el Plan de Reactivación Educativa, promovió la creatividad de estudiantes a través del stop motion, rotoscopía y documental.
En el marco del Plan de Reactivación Educativa, el Ministerio de Educación reconoce la educación artística como una herramienta clave para promover habilidades creativas, reflexivas y emocionales en niños, niñas y jóvenes. Parte de esta estrategia es la colaboración con el Programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional de Chile, encargado de ejecutar el proyecto Talleres Creativos Audiovisuales con Exhibición Cinematográfica, integrando el cine como un espacio de aprendizaje y creación en comunidades escolares de todo el país. Un programa que ha posibilitado el levantamiento de más de 500 cineclubes escolares, en todas las regiones del país, quienes crean sus propias películas y valoran el cine chileno, como una ventana para la reflexión de sus propias realidades.
Entre los meses de agosto y octubre, el Programa Escuela al Cine, financiado por el Ministerio de Educación, ejecutó 30 talleres distribuidos en todas las regiones del país, logrando abarcar niveles educativos desde primero básico hasta cuarto medio, y adaptándose a las realidades urbanas y especialmente las rurales de las comunidades escolares.
Los talleres se desarrollaron en tres modalidades, atendiendo a distintos rangos etarios:
- La magia de la animación en stop motion, para estudiantes de 1º a 4º básico, quienes exploraron esta técnica mientras disfrutaron de los cortometrajes Mari mari y Cantar con sentido.
- Jugar con la rotoscopía, orientado a estudiantes de 5º a 7º básico, donde intervinieron escenas de la película patrimonial El húsar de la muerte (1925) y reflexionaron a partir de los largometrajes Fiebre y Mala junta.
- Experimentar con el documental, dirigido a jóvenes de 8º básico a 4º medio, donde exploraron historias locales y disfrutaron de la exhibición del corto Disforia Fútbol Club y el largo El viaje espacial.
El lanzamiento del proyecto tuvo lugar en el Liceo Experimental Artístico de Quinta Normal, establecimiento que posteriormente fue parte del proyecto con un taller documental.
Marcelo Morales, director de la Cineteca Nacional, destacó la importancia de este tipo de iniciativas: “El cine no solo nos entretiene, sino que nos invita a reflexionar sobre nuestras realidades y valorar nuestra identidad. Estamos muy contentos con esta alianza con el Ministerio de Educación, que permite llevar el cine chileno a los rincones más apartados del país, creando oportunidades para que niñas, niños y jóvenes desarrollen su creatividad y pensamiento crítico”.
El impacto territorial del proyecto fue significativo, priorizando espacios rurales y localidades de difícil acceso. Según Natalia Mardones, coordinadora general del Programa Escuela al Cine, este aspecto fue un desafío logístico: “Llegar a comunas alejadas implicó traslados en avión, ferry e incluso barcazas. Sin embargo, fue muy gratificante ver cómo estos talleres fomentaron la expresión artística en comunidades que rara vez reciben iniciativas culturales”.
Los talleres incluyeron capacitaciones para los 15 artistas educadores, quienes, además de impartir las técnicas de stop motion, rotoscopía y documental, facilitaron espacios de mediación artística al final de cada taller. Esta combinación permitió que los estudiantes no solo aprendieran habilidades técnicas, sino también reflexionaran sobre temas culturales, históricos y sociales a través del cine.