Durante el mes de octubre en trece salas a lo largo de Chile el Programa Escuela al Cine exhibió para estudiantes el documental “Blanca oscuridad”, un documental sobre la tragedia de Antuco que generó total silencio durante las proyecciones y muchas preguntas en las conversaciones posteriores, y que, además, inauguró una nueva sala de cine asociada al programa, en el Centro Cultural Baquedano de Rancagua.
Juan Elgueta Ortiz, director de la película, estuvo presente como invitado al cine foro tras una de las funciones de la Cineteca Nacional de Chile. Tras conversar con los estudiantes y responder sus dudas sobre la tragedia de Antuco y el tratamiento narrativo que se le da al documental, comentó: “Me pareció una experiencia muy interesante presentar el documental a este público joven, sobre todo por cantidad de preguntas y lo atentos que estaban, para uno como realizador es muy gratificante ver cómo el documental funciona en ellos, qué les produce. Mi interés como realizador es provocar, y cuando veo que el documental genera emociones, impacto, y conmueve a estos jóvenes, creo que el documental cumple su misión”
La productora de la cinta, Adriana Silva participó de los conversatorios en Santiago, Rancagua y Talca. Respecto a la importancia de que los estudiantes vean estas películas que hablan de la historia de su país, complementa: “Fue muy significativo tener este público, porque ellos son los que tomarán decisiones más adelante y es importante que puedan ver la vida de diferentes formas. Creo que el cine tiene esa ventaja, es un acercamiento más próximo para conocer la historia, les permite soñar, crear e imaginar”.
“Me parece interesante porque muestra una realidad el país, uno con esta historia es capaz de ver el trasfondo de la situación y así darse cuenta de que uno puede tomar esto y cambiarlo. Me puse en el lugar de lo que sentía la madre de una de las víctimas y logré sentir empatía durante toda la película”, señaló el estudiante Samuel Machuca, quien forma parte del cineclub San Francisco de Quito de Independencia, guiado por el profesor Octavio Rojo.
En octubre, por primera vez exhibimos en Rancagua, en el Centro Cultural Baquedano. Sandra Ortiz, coordinadora del espacio cultural, comentó: “Es una experiencia nueva para nosotros y nos parece muy importante haber abierto este espacio, porque creemos que es muy positivo utilizarlo como cine para la comunidad escolar. Lo bueno es que no sólo han venido de la comuna de Rancagua, llegó un grupo de niños de Los Aromos, por ejemplo, entonces se ha abierto un abanico de públicos a los cuales no habíamos podido llegar”.
Este mes, escolares de diez regiones del país tendrán la posibilidad de ver “La puerta abierta” en salas de cine locales, una película de ficción española que hemos seleccionado para estudiantes de enseñanza media y que de seguro también logrará conmoverlos y ofrecerles nuevos aprendizajes.