Valparaíso, mi amor

Valparaíso, mi amor

Valparaíso mi amor es una de las mayores obras de la cinematografía chilena de todos los tiempos. Es una pieza audiovisual imprescindible que no pueden dejar de ver los/las jóvenes chilenos/as. Esta película narra la historia de cuatro hermanos que luchan por sobrevivir, en un relato cuyas fronteras entre la ficción y el documental son sutiles. Los cuatro niños de escasos recursos han quedado abandonados porque el padre ha sido detenido por robar ganado. El relato se estructura en cuatro episodios que describen su inevitable descenso al mundo de la marginalidad y la delincuencia. Aldo Francia realiza un penetrante y descarnado estudio social, mostrando un Valparaíso distante de los estereotipos turísticos, para revelar una realidad traspasada por la pobreza, la marginalidad y la injusticia.

Julio, comienza en Julio

Julio, comienza en Julio

La historia, situada a comienzos del siglo XX, presenta a un connotado terrateniente, don Julio García del Castaño, cuya conducta está guiada por el principio de que “el fin siempre justifica los medios”. Así, mantiene un litigio legal con la Orden Franciscana cuya solución está al borde de la ley. Paralelamente, está preocupado de la iniciación sexual de su hijo Julio, pues será quien herede las tierras algún día. Pero Julio se enamora de la prostituta María, con el consiguiente derrumbe del imperio forjado por su familia.

Los testigos

Los testigos

Los testigos muestra a un grupo de pobladores de un barrio marginal de Santiago que es burdamente engañado por tres loteadores “brujos” que les han prometido terrenos para levantar sus mejoras. Los vecinos deben pagar sus cuotas, mientras los loteadores tramitan las escrituras. El reclamo de los pobladores, ya cansados por la demora en la definición de los terrenos, ocasiona una riña en la que uno ellos es asesinado por uno de los loteadores. La policía pide a los vecinos que concurran ante un juez para servir de testigos del hecho, pero todos, por temor o desconfianza en la justicia, eluden la responsabilidad.

Río abajo

Río abajo

Nuestra cinematografía nace pocos años después de la invención del cine y, ya durante los años 50, la producción nacional es pródiga en interesantes títulos. Muchas películas de la época están basadas en obras literarias, como sucede con Río abajo, basada en un cuento de Mariano Latorre. Río abajo fue restaurada por Cineteca Nacional en 2006, en los Laboratorios de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Nemesio

Nemesio

Nemesio es un empleado público que vive en Quinta Normal junto a una madre abusadora y posesiva. Un viernes recibe la noticia de que será rebajado de categoría y de sueldo. Nemesio decide rebelarse, aunque sea por el fin de semana: confiesa torpemente su amor a una compañera de oficina, juega con la idea del suicidio, vive sus fantasías extraídas de la pantalla chica, y enfrenta lúdica y violentamente a su madre