Jóvenes realizadores, profesores, cineastas y profesionales del audiovisual se reunieron en torno al 7º Festival de Cine de Estudiantes Secundarios la semana pasada en la ciudad de Valparaíso. El cortometraje “Rojo Carmín”, del Cineclub Escolar del Liceo de Cultura y Difusión Artística de Talca, resultó ganador del 2º lugar en la categoría ficción. Mientras que Manuel Lazo, arrasó con los premios con su cortometraje “300 días”, adjudicándose el 1º lugar en la categoría Documental, Mejor Guión Premio Escuela al Cine y el Premio Especial de la Universidad de Valparaíso: nada menos que una beca para estudiar cine, en esta misma escuela.
El Fescies
El Fescies, es un festival de cine creado en el 2009 por Carolina Astudillo y Felipe Guerra para dar cabida a las películas realizadas por estudiantes secundarios, que no tenían lugar en ningún certamen cinematográfico hasta entonces. Recibió luego de 6 años de trabajo a pulso, el financiamiento del Consejo de la Cultura y esto les permitió dar un salto. Invitar a los jóvenes participantes a pasar la semana en la ciudad para presentar sus películas en pantalla grande y ser los protagonistas del encuentro, era lo que siempre habían querido hacer, pero la falta de recursos los frenaba.
“Antes igual venían, con los papás, se las arreglaban. Nosotros los ayudábamos con lo que podíamos, pero los chicos de regiones más alejadas no podían venir”, contaba Carolina que corría de un lado para otro resolviendo los desafíos cotidianos de la organización del festival sin perder la sonrisa.
Fueron cinco días en el puerto, viendo películas realizadas por adolescentes y otras muestras programadas por festival, como la retrospectiva del cineasta neozelandés Taika Waititi, un día de cine inclusivo, un especial de animación nacional, una franja de cine chileno reciente, y otras actividades relacionadas con cine y la cultura. En términos de programación y organización, el festival estuvo impecable.
El cine, en tanto arte, canaliza energía. En un festival de cine, esto se potencia y el impacto que puede tener para la vida de una persona, de un joven, combinar cine, amigos y una ciudad como Valparaíso es, más allá de la programación, lo más significativo de este encuentro.
Datos y “un pequeño milagro”
En total, 46 cortometrajes realizados por estudiantes, la mayoría con apoyo de los profesores, se proyectaron en el Aula Magna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso. Un edificio elegante y retro que albergó todas las jornadas del Fescies, excepto la de cierre que se realizó en Playa Ancha, en la Facultad de Arquitectura de la misma universidad.
Cerca de 40 jóvenes, algunos acompañados de sus profesores, el jurado y otros invitados llegaron a sumar unas 90 personas que se encontraban todos los días en diferentes instancias festivaleras, que iban desde, obviamente, ver películas, pasando por asistencia a talleres de cine, almuerzos grupales, recorridos patrimoniales de noche y un sin fìn de posibilidades de encuentro e intercambio, en medio de la desbordante vida cultural que caracteriza al puerto de Valparaíso.
Como parte del jurado en la categoría documental, puedo dar fé que la deliberación fue difícil y muy transparente. Cada jurado discutió con respeto e imparcialidad las obras de los jóvenes realizadores. Ver con ojo crítico las películas de los estudiantes, ayuda a desprejuiciar la mirada y le otorga otra valoración a estas primeras obras y a los estudiantes como creadores.
Hubo mucha emoción en la entrega de premios, niñas y niños nerviosos, profesores, jurados y organizadores conmovidos. Lo que más recalcaban los chicos, era que para ellos la estadía en el festival, ya era recibir un premio. Se reconocieron los trabajos más logrados en términos de propuesta, ejecución, guión o bien por su potencia estética más allá de los recursos técnicos. Se aplicaron criterios del oficio y dialogaron diferentes miradas para la calificación de las películas. Finalmente, se impuso la que tocó el corazón de más personas.
El cortometraje ganador, 300 días, la primera obra audiovisual del joven Manuel Lazo destacó por su delicadeza y precisión narrativa. En ella, Manuel logró construir con profundidad y en pocos minutos, un conmovedor retrato de su madre, quien espera sin perder la alegría, que el padre de Manuel, su marido, salga de la cárcel. La historia es construida a partir de la selección de fragmentos cotidianos escogidos con gran sensibilidad y eludiendo todos los clichés.
Gracias a esta película, Manuel Lazo ganó el primer lugar en la categoría Documental, consistente en un galvano y 300 mil pesos. El premio al Mejor Guión del programa Escuela al Cine de la Cineteca Nacional: 6 guiones de películas chilenas y sus respectivas copias en DVD, además de un diploma, y el premio más importante: la beca para estudiar cine en la Universidad de Valparaíso gracias a la cual Manuel podrá, literalmente, cumplir un sueño.
Ya en la fiesta de cierre, en una amplia terraza al aire libre, mientras algunos chicos bailaban, otros se sacaban fotos o eran entrevistados por medios regionales, Alejandra Fritis, jurado de la categoría documental, compartía la siguiente reflexión:
“Al final, estos son como “pequeños milagros” que se producen gracias al trabajo de años, de muchas personas e iniciativas que dedican su tiempo a abrir espacios para que este tipo de cosas ocurran.”
Alejandra conocía a Manuel y se refería a él como “Manuelazo”, su corto ganador fue creado en el marco del Festival Ojo de Pescado, del cual Alejandra es directora y por esta razón se abstuvo de votar por este trabajo en la cena de deliberación. Pese a esto, la fuerza de una idea noble y una muy bien contada historia, lograron que la película «300 días» encontrara su propia manera de brillar y de paso cambiar la vida de su joven director.
GANADORES
- Premio Escuela al Cine al Mejor Guión
Jurado: Karin Oyarzo, José Fuentes y Elizabeth Llanquinao
Ganador: «300 días», de Manuel Lazo
Mención Honrosa: «De película» de Jennifer Cabrera
- Categoria Documental:
Jurado: Ignacio Aguero, Alejandra Fritis, Naomi Orellana
1° lugar: «300 días» de Manuel Lazo
2° lugar: «Los Ojos de la Calle», de Denisse Badilla y Laura Gutierrez
3° lugar: «Kayna Wawaiki Jamuni (Ahora vengo como tu hijo) de Nico Page
Mención honrosa: «San Pedro, la lucha por la defensa del agua», de Sofía Pino
- Categoría Ficción:
Jurado: Eugenio Ramirez y Tomás Verdejo
1° lugar: «Herederos de la Nada», de Ema Varela
2° lugar: «Rojo Carmín», de Yaret Cea
3° lugar: «Amor post mortem», de Loredana Tapia
Mención honrosa: «Lienzo en blanco», de Gino Vilches
- Categoría Animación Experimental
Jurado: Roberto Doveris, Daniela Lillo, Pablo Carreño
1° lugar: «Libera tu Mente», de Camila Tangol
2° lugar: «Un camino sin temores», de Joyce Ebied
3°lugar: «A weird wire tale» (Un cuento de un cable raro), de Héctor Tapia
Mención honrosa: «El resplandor», de Byron Robledo