Bajo la guía de Juan Antonio Sáez, las y los estudiantes del Colegio Las Lilas de La Florida han experimentado con el cine desde sus orígenes hasta realizar sus propias creaciones. Con cineclubes diferenciados por ciclos, Juan Antonio combina su formación audiovisual con su vocación pedagógica para desarrollar un espacio creativo y formativo.
Desde 2019 Juan Antonio implementa sus talleres, pero en 2020 ingresó al Programa Escuela al Cine para formalizar su trabajo y colaborar en Red: “Vemos los cortos hechos por otros estudiantes del Programa, hemos revisado la serie Oficios del cine y uso harto el Manual de creación cinematográfica, lo voy adaptando a mis necesidades, sobre todo para los cursos más pequeños”.
Así, el profesor agrupa los cursos de sus cineclubes en pares (1° y 2° básico, 3° y 4° básico, etc), dividiendo los contenidos y dinámicas por ciclos: orígenes del cine para primer ciclo y creación cinematográfica para el segundo.
“Vamos haciendo historias con sombras chinas. Después pasamos a ver la fotografía, intentamos hacer fotografías con celular. Seguimos con los juguetes ópticos previos al cine y terminamos con animación. Usamos Stop Motion Studio y tomamos fotos a cosas que hacemos con plastilina”, dice Juan Antonio sobre el trabajo práctico con primer ciclo.
Para eso, el docente hace un repaso visual de los orígenes del cine: “Vimos, por ejemplo, los Obreros saliendo de la fábrica, La llegada del tren, El regador regado de los hermanos Lumière; los efectos visuales de Georges Méliès y El Hada de los repollos de Alice Guy, tratamos de rescatarla especialmente a ella”, dice Juan Antonio y agrega “de Chile vemos Paseo a Playa Ancha y El húsar de la muerte”.
Para estudiantes de 5° a 8° básico, el cineclub da un vuelco a la realización. Aprenden de lenguaje cinematográfico, los roles que hay en una producción y luego arman sus propios cortometrajes: “Las y los estudiantes hacen lluvia de ideas, se organizan y comienzan a rodar”.
Para planificar mejor las producciones, el cineclub ha incorporado el uso de inteligencia artificial en la creación de storyboards, lo que permite visualizar escenas antes de filmarlas. Esta herramienta ha sido clave para organizar los rodajes y aprovechar al máximo el tiempo: “Cuando tienes claros los planos y encuadres, el rodaje fluye. Si no, puedes perder toda la tarde”, afirma.
El enfoque pedagógico de Juan Antonio es la creación y, a partir de ahí, encausar la apreciación cinematográfica “El cine te abre un camino de lectura distinto, profundiza el análisis cognitivo, comprensión de lectura. En el cine operan todos los códigos: sonido, imagen y texto, entonces los niños y niñas se entrenan mucho más en el tema de cómo obtener información”, dice el profesor, y finaliza: “Entra en diálogo la obra y nuestra visión, permite el debate, me interesa que los alumnos tengan esa manera más profunda de ver la vida. El cine es un lenguaje que sí aporta a la formación”.