Como todos los años, decenas de profesoras y profesores de todo el país realizaron el curso online ofrecido por el Programa Escuela al Cine para implementar la metodología de Cine Club Escolar en sus establecimientos educacionales. Aquí queremos compartir los testimonios y experiencias de dos de ellos, y lo que ha significado ampliar los horizontes de la educación por medio del cine.
Sebastián Fernández, de la Escuela Puerto Aldea de Coquimbo, puso en marcha el Cine Club con estudiantes de 5º a 8º básico al ver la gran oportunidad que representa para cada escolar. “Decidí tomar el curso porque me resultó muy interesante la idea de instaurar un Cine Club en mi comunidad educativa, considerando que nuestros niños están en un contexto rural, alejado del mundo cinematográfico”, comenta.
Carolina Ruz es docente del Liceo Profesor Misael Lobos Monroy de Graneros. Realizó el curso online luego de que el director del establecimiento se lo sugiriera e implementó el Cine Club con estudiantes de 1º a 3º medio a finales de mayo. Carolina sostiene que tomó el curso para responder mejor a los intereses de los estudiantes y “complementar de cierta manera lo que ya veníamos realizando con algunos de los chicos en el liceo. Yo soy actriz, y hago el ramo electivo de artes escénicas. Durante el año pasado, algunos de los estudiantes se mostraron interesados en realizar una producción audiovisual, e hicimos el proyecto de una manera muy amateur e intuitiva”.
Ambos afirman que la experiencia del Cine Club ha sido enriquecedora para los estudiantes: “se vieron interesados en los distintos oficios del cine, y a medida que hemos avanzado en el tiempo, más estudiantes se han sumado al Cine Club”, dice Carolina, mientras que Sebastián agrega que si bien la reacción inicial de los estudiantes fue de desconocimiento, a estas alturas “(los alumnos) incluso sugieren ciertas temáticas de películas que les gustaría analizar”.
Incluso sostienen que la aproximación al cine ha ayudado a los estudiantes en otros aspectos y reconocen el potencial pedagógico que este tiene. “Esta instancia les permite ser agentes críticos e informados de diferentes temáticas que se abordan en las películas sugeridas en el Cine Club”, dice Sebastián.
Carolina concuerda: “El cine en sí, ya es un espejo de la sociedad, por ende, una valiosa herramienta para que los chicos puedan comprender distintas realidades, contextos y situaciones que han ocurrido en la historia mundial, además de desarrollar la capacidad de análisis, la empatía, trabajar en su propia emocionalidad, etc.”.
Sebastián recuerda un ejemplo concreto: la visualización de Machuca, película que los alumnos desconocían. “Para mí como docente, resultó gratificante ver cómo la gran mayoría de los estudiantes daba argumentos sólidos defendiendo sus diferentes posturas. Sin duda, el participar en estos programas, es una excelente forma de desarrollar habilidades superiores en nuestros estudiantes”.
Ambos profesores trabajan en colegios que apoyan las actividades artísticas, ya sea con electivos o actividades extraprogramáticas; y los dos coinciden en que el apoyo de la plana directiva de cada establecimiento es fundamental para llevar a cabo este proyecto.
“Nos ayudan en todo lo que esté en sus manos”, cuenta Carolina, mientras que coincide en que el principal apoyo viene de la directiva, facilitando los espacios para poder desarrollar el Programa. “También estamos en una constante retroalimentación de los aspectos técnicos que he aprendido en el curso para así involucrarlos en el nuevo proyecto fílmico de nuestra escuela”, agrega.
Los docentes planean seguir con el Cine Club durante el segundo semestre e incluso ya lo tienen planificado. En el Cine Club del Liceo Profesor Misael Lobos Monroy, Carolina está preparando junto a sus alumnos un cortometraje de ficción y un documental sobre el Encuentro de Teatro de Pichilemu en octubre.
Por su parte, los alumnos pertenecientes al Cine Club de la Escuela Puerto Aldea están finalizando un proyecto llamado Destinos opuestos, mientras siguen analizando junto a Sebastián películas ligadas a la historia de Chile.
Ambos planean hacer muestras de trabajos realizados a sus comunidades, Sebastián también quiere abrir el Cine Club para que más personas puedan apreciar las películas que muestra a sus alumnos.
Tanto Sebastián como Carolina agradecen la experiencia: “Recomiendo el curso infinitamente, la plataforma es amable, los contenidos están muy bien explicados y se aprende mucho. Además la profesora Natalia, siempre está para responder las dudas y para guiarnos y así lograr comprender bien la materia. Son muchas cosas las que se aprenden, desde historia, hasta aspectos técnicos, es un curso muy completo, yo estoy feliz de haberlo tomado”, finaliza la profesora de Graneros.
Canal de Nilson Véliz, director del área dramática de la Escuela Puerto Aldea, quien colabora con Sebastián Fernández en la realización de proyectos cinematográficos:
Cine Club del Liceo Profesor Misael Lobos Monroy de Graneros: