Rommy Morales, directora de la Escuela José Joaquín Pérez.
Se ha comprobado por la investigación en el ámbito educacional, que el trabajo de los equipos directivos en las escuelas es un pilar clave para su mejora continua y así aprovechar al máximo las oportunidades de aprendizaje de cada estudiante. Como Programa Escuela al Cine queremos destacar la importancia de directivos que hoy trabajan y apoyan a los cine clubes escolares como una estrategia pedagógica para aprender a aprender, a ser y a hacer.
En la Escuela José Joaquín Pérez de Quinta Normal, Rommy Morales está a la cabeza del proyecto educativo que imparte clases a niños y niñas de kínder a 6° básico, con un marcado interés por la educación integral de sus estudiantes. “En esta escuela me interesa que los niños sean felices, que vengan motivados a clases, porque de esa manera ellos tienen una mejor disposición al aprendizaje”, cuenta Rommy, quien ha brindado apoyo desde el primer día a la profesora Lenka Suárez, coordinadora del Cine Club Escolar del establecimiento, porque observa que “ella siempre ha sido muy comprometida y perseverante en su trabajo, y me ha demostrado los beneficios que ha tenido el cine para sus estudiantes”.
El norte es la educación
En Arica, el Programa Escuela al Cine cuenta con una sala de cine asociada donde asistieron a todas las funciones programadas los estudiantes del Cine Club Escolar del Colegio Hispano. La directora de este establecimiento, Oriana Vivar, cuenta que esta participación es posible gracias a que dentro del Plan de Mejoramiento Educativo (PME) tienen considerado el cine como una acción, y así, a través del financiamiento de la Ley SEP, pueden costear la movilización de los estudiantes al cine.
“El Cine Club se ha integrado en nuestro colegio en la asignatura de lenguaje y comunicación, como una herramienta de aprendizaje, gracias al trabajo de la profesora Natalia Ríos. Nos ha permitido desarrollar diferentes actividades dentro y fuera de la escuela, y además contar con material desarrollado especialmente para los estudiantes por la Cineteca”, cuenta Oriana. Acerca de los beneficios que ha tenido el cine en su escuela, evalúa: “Había muchos niños que no sabían lo que era el cine, y ahora conocen todos los oficios que hay tras de cámaras, tienen una visión más amplia del mundo y son más creativos, gracias a la apreciación de cine y a la creación audiovisual”.
Dirección y vínculo con las comunidades
Entre las muchas actividades que ha realizado la Escuela Benjamin Franklin de Collipulli en tres años de participación en el Programa, destacan la organización de un festival de cine escolar, la gestión para construir una sala de cine en el establecimiento y la constante participación en las instancias de capacitación y formación cinematográfica.
Para Arturo Rivas, director de la escuela, “la experiencia ha sido muy enriquecedora, porque cuando nosotros ingresamos a la Red Cine Club Escolar, que lo hicimos a través del curso online, pudimos darnos cuenta de que esta actividad nos iba a permitir desarrollar las cosas que nos gustan y contar además con el apoyo de la Cineteca Nacional”. Tienen en la actualidad un taller de cine para estudiantes de segundo ciclo básico, coordinado por el profesor Miguel Romero. “Él cuenta con todas las facilidades para trabajar: una sala de cine, equipamiento y las horas pedagógicas semanales para este taller”, destaca Arturo.
La escuela postuló a un Plan de Mejoramiento Urbano (PMU) hace un par de años atrás, para financiar la construcción de una sala de cine en el establecimiento, con el objetivo de apoyar las actividades del cine club y de la comunidad local. La comuna de Collipulli no cuenta con salas de cine, por lo que esta iniciativa ha sido un gran aporte para niñas, niños y jóvenes de la comunidad.
A modo de conclusión, Arturo señala: “Durante estos años y con las gestiones realizadas, hemos avanzado en actividades, seguimos con el taller de apreciación, donde los estudiantes se preparan para ser espectadores críticos de cine nacional, y también han tenido la oportunidad de desarrollar por sí mismos un cortometraje, incluso hasta pudimos ver una película chilena infantil en la pantalla grande acá en Collipulli: estamos muy satisfechos con lo logrado y con formar parte de esta gran Red de Cine Clubes”.